En cuanto a la artesanía, se ha hecho una restitución experimental de dos hornos ibéricos de Corral Nou/Hortes de cal Pons en Pontons (Alt Penedès).
Los resultados de estas excavaciones y las cocciones experimentales han permitido profundizar en los aspectos técnicos del funcionamiento de los hornos alfareros ibéricos.
Este sector de la experimentación está situado en la ladera sur de Els Estinclells, ya que se trata de estructuras que se construyen aprovechando el desnivel del terreno.
Esta réplica a escala 1:1 pretendía reproducir y registrar la reconstrucción controlada de hornos cerámicos de época ibérica y su puesta en funcionamiento, y así profundizar en el conocimiento de la elaboración de la cerámica ibérica y sus procesos de fabricación.
Son estructuras de combustión de tiro vertical formadas por dos cámaras: una inferior de combustión y otra superior para la cocción de la cerámica. La cámara inferior aparece enterrada y así se contribuye a un buen aislamiento térmico.
A menudo, esta cámara excavada, está precedida de un corredor o praefurnium donde se realiza y se controla el fuego, para evitar que incida demasiado directamente en la cámara superior de combustión.
El control del fuego se hacía precisamente en la zona del corredor o boca de alimentación y no directamente en la cámara de combustión. De esta manera se consigue distribuir más homogéneamente el calor que después se repartirá por los agujeros de la rejilla.
La rejilla actúa, de hecho, como un segundo regulador del fuego. Por un lado, detiene todo lo que no es deseable que entre al laboratorio, permaneciendo en la cámara de combustión. Por otro lado, amortigua los golpes del fuego y las diferencias de temperatura.
Hasta ahora se ha hecho funcionar en varias ocasiones el de menores dimensiones, el horno número 6 de Hortes de Cal Pons, de 1,90 m de diámetro máximo. El otro es la réplica del número 4, que tiene 3 m de diámetro máximo. Con la realización de dos estructuras de unas dimensiones diversas pretendemos comparar los diferentes comportamientos de cada uno.
Este proceso de experimentación en el CEP lo podríamos describir como un proceso de aprendizaje, donde partiendo de unos datos originales: la evidencia arqueológica (dato arqueológico), se generan hipótesis interpretativas que, junto con datos etnográficos, inspirarán el experimento.
Cada experimento genera otras evidencias objetivas: datos de la experimentación, que someteremos a un proceso de contrastación y correlación con los datos originarios. A su vez, fruto de este registro y control de variables se podrá generar un corpus de datos sobre la formación del registro arqueológico y comprensión del funcionamiento de la estructura de combustión.
Para cumplir este objetivo, dada la complejidad del proceso de construcción y comprensión de estos tipos de estructuras de combustión, hemos optado por un soporte de los datos arqueológicos con datos etnográficos.
En este caso, teorizamos que sería razonable la utilización de datos de construcciones de hornos bereberes (cultura de origen prerromano), que actualmente están en funcionamiento en el centro de Marruecos en la zona de Er Rachidia.
Cabe mencionar que otra de las líneas de investigación que aplicamos en el CEP para profundizar en el conocimiento del pasado, y como complemento de la experimentación arqueológica, sería la de la analogía etnográfica como mecanismo para generar hipótesis reconstructivas.
Entendemos que desde la analogía etnográfica es posible la creación de un corpus de datos aprovechables desde la óptica de la arqueología experimental. Así, en este proyecto de experimentación con dos estructuras de hornos cerámicos desde el CEP se pretende potenciar un diálogo controlado entre los dos registros: los datos materiales de la arqueología y los datos materiales de la etnografía.
Estos ayudarán a la generación de hipótesis reconstructivas y facilitarán la realización del experimento, registrando las diferentes variables.
La evidencia arqueológica en la que se basa esta experimentación son los datos obtenidos del asentamiento de producción cerámica ibérica de Hortes de Cal Pons, en el término municipal de Pontons, en el Alt Penedès.
Se trata de un asentamiento datado entre finales del siglo V aC y principios del IV aC, especializado en la producción de cerámica ibérica, sobre todo grandes contenedores (tinajas y ánforas). Durante las cocciones experimentales, se monitoriza la parrilla y la cámara superior con dos pirómetros.
Asesorado por técnicos de la empresa SAF de Verdú, se sitúan los sensores a diferentes alturas entre la parrilla y la parte superior del laboratorio. Una estación datalogger de control de los termopares recogerá información cada 30 segundos, cada minuto y cada 5 minutos.
Además de la temperatura, también se registran la presión atmosférica, la humedad relativa, la dirección del viento, los tipos de leña, el tamaño, el tiro y otros detalles de interés.
Todas las piezas que se cuecen en estos experimentos son réplicas de las formas cerámicas ibéricas que fueron recuperadas durante el proceso de excavación del poblado ibérico. Estas réplicas las realizan ceramistas locales de Verdú, el Sr. Enric Orobitg y el Sr. Magí Sambola.
Durante una cocción, se realizó un pequeño documental sobre esta rama de la experimentación. Puedes ver este documental sobre los hornos en el siguiente enlace: De Foc i de Fang Sub ES 220625 (youtube.com)