Entre la cisterna, el espacio de la puerta y la parte sur donde la muralla está altamente arrasada, hay un gran espacio abierto. Estos espacios exentos de edificaciones se interpretan como espacios abiertos para usos de trabajo.
En la parte sur, se denota la presencia de silos y cubetas para usos de almacenamiento de cereal, para usos textiles y de tinte, entre otros. En la explanada grande, lo que se documentó durante las excavaciones, fueron varios agujeros de poste.
Estos negativos en el terreno natural, se han interpretado como un posible cercado de madera para tener los rebaños. Estos asentamientos ibéricos de la Ilergècia basaban su actividad económica principal en torno a la ganadería.
Esta hipótesis se basa en el hecho de que asentamientos como Els Estinclells tienen pocos silos de almacenamiento de grano. Al contrario de lo que sucede en las zonas de costa, donde se ven en estas cronologías grandes campos de silos destinados al almacenamiento de grandes acumulaciones de cereales para ser comercializados.
Como se ha podido ver a lo largo de la visita, en Els Estinclells hay un máximo de ocho silos, lo que se calcula que sería una acumulación comunal para alimentar a la población local, no para intercambios comerciales.
Cruzando toda esta zona oeste y efectuando un gran rebaje en el terreno, hay una gran zanja de 28 metros de largo, por 6 metros de ancho y unos 65 cm de profundidad.
Este rebaje separa el modesto barrio este (cinco casas en batería de una sola habitación) de los otros dos barrios del poblado, la calle principal y la cisterna.
Por el material recuperado durante la excavación de esta, se ha podido interpretar que se trata de una acción antigua y contemporánea a las otras estructuras del poblado. Por su ubicación en el cerro, desde esta se puede trazar una línea recta hacia la ladera donde se encuentra la Mansio romana.
Esta ubicación de la zanja lleva a pensar que podría tratarse de un expolio de las piedras del poblado, después de su abandono, para construir la Mansio romana una vez que el territorio está bajo el dominio de Roma durante la segunda guerra púnica.
Para representar este fenómeno del expolio, en la parte final del barrio de casas simples, hay unos muros de los cuales se ha restituido la volumetría, con un encofrado de cal de tonalidad ligeramente rosada. Se ha decidido aplicar este criterio para diferenciarlo de los que no se encontraron arrasados. En el proceso de excavación, de estos solo se encontró el negativo de la zanja de cimentación.
Este hecho lleva a interpretar que estas podrían ser las paredes desmontadas para bajar la piedra a través de la rampa a la que accederían desde la gran zanja a la parte romana.